- Nombre: Mary B. Smith. Llamada por los autóctonos "Voz del viento".
- Edad: 23 años
-  Es tan inverosímilmente dulce, encantadora, cariñosa y amable que es considerada un ángel por donde pasa, nadie en sus cabales se atrevería a contradecir aquello, pues no hay como… Nunca se le ha escuchado gritar, ni alzar demasiado la voz o siquiera fruncir el ceño en señal de enojo, alrededor suyo deja un halo de paz que la aleja fuera de toda sospecha de cualquier cosa, siempre sonríe, le ve el lado positivo a las cosas, posee una fortaleza espiritual que compensa quizás su apariencia frágil. Es una mujer independiente y con una habilidad manual realmente sorprendente. Valiente, audaz, no titubea, no duda en defender con convicción su propiedad y lo que quiere a toda costa. Odia ser pasada a llevar. Siempre esta sonriendo y alejando cuanta cosa negativa pueda rodearle. Puede comunicarse a voluntad con los animales, pedirle que hagan cosas fáciles y sin mucho grado de complejidad, su habilidad disminuye dependiendo del radio y la cantidad de los mismos, sin embargo, los animales que guarden cariño hacia su persona no requieren esfuerzo, pues prácticamente es como si lo hiciesen por voluntad propia.
Posee también una especie de "Encanto Natural" con las personas, al igual que los animales, puede tanto influenciar en decisiones y pensamientos, como pedir que hagan cosas por ella. Pocos son los seres que se resisten a su encanto y persuacion, esta ultima tiene como restricciones a los no humanos y/o seres con mayor habilidad que ella.

Por aquellas lejanas e indómitas tierras del lejano Oeste nació Mary. Descendiente de una antigua familia de inmigrantes, que llegaron a estas tierras atraídos por los cuentos de camino de que aquellas tierras rebozaban de fortunas esperando a ser descubiertas. Llegando los Benton, montaron una Hacienda, en un principio, la fortuna se amasaba en torno a la crianza de caballos, pero tiempo después su familia a regañadientes, tuvo que hacer un par de pactos con los autóctonos para poder remontar el negocio que iba de mal en peor entre los ladrones y la desconocida geografía. Hace ya muchos años de aquella época, pero algo si heredo Mary, la única hija y heredera de los Benton, y fue el mestizaje de dos culturas. Desde ella nació, su inmersión en ambos mundos la hizo tener una especie de dualidad, sus padres le llamaban Mary y le criaban con dureza para que fuera fuerte y auto suficiente como para llevar, controlar y proteger las tierras, así como también ser una señorita de bien que algún día seria una pieza valiosa y fundamental de un matrimonio conveniente. Mientras tanto, los de la tribu le llamaban “Voz del Viento” ya que según la Cheyenne, ella la poseía, Mary cabalgaba, escurridiza por los campos aprendiendo las costumbres y los trabajos que los indígenas desempeñaban. 

Al cumplir los 14 años La hacienda Benton fue quemada por rumores de herejía, avalados por los del pueblo por la estrecha relación que ahora los Benton mantenían con los autóctonos y lo bien que iba el negocio. Mientras Mary hacia una ronda junto a sus dos amigos por la fronteras del terreno para espantar ladrones cuando se encontró con la tragedia y que era buscada para ser colgada, por los supuestos crímenes cometidos por su familia, entre esos, por bruja.

De pronto sintió que su mundo se derrumbo y sin nada que proteger, ni tener se fue en su caballo, buscando otra vida, vivió un par de años de las enseñanzas de su Cheyenne en varios pueblos, prestando servicios, hasta en haciendas lejanas haciendo turnos como lo hacia en casa como cuidadora, pero siempre terminaban encontrándola, así que cansada de desastres, decidió vivir, hacer algo tranquilo, lejos, asentándose en un pueblo, uso los dones que Lucero Nocturno, la Cheyenne, le ayudo a desarrollar, para así crear un lugar seguro para ella. Gracias a su madre que la instruyo en la lectura y conocimientos generales, logro hacerse con el puesto de maestra del pueblo. Estando siempre entre lo común y lo correcto.